“…Esto demanda generar mayor capacidad en los sistemas educativos, para que se cuente con recursos y medios para la asistencia en línea de todos los estudiantes (Biag, Gómez, Imig, & Vasudeva, 2021;Cifuentes, 2020;Costin, 2020;Escallón, 2020;García, 2020;Townsley, 2020). Es importante avanzar en este aspecto, ya que se señaló como posible punto débil por parte de diferentes especialistas desde antes de la pandemia de COVID-19, con miras a no aumentar brechas entre estudiantes según niveles de ingreso de sus hogares o por eventuales características de vulnerabilidad en sus contextos (Kuhfeld et al, 2020) (Education International & OECD Education and Skills, 2021; Gajardo & Díez-Gutiérrez, 2021; Navarrete, Manzanilla, & Ocaña, 2020), especialmente en la disponibilidad de computadores, dispositivos móviles, conexión a internet u horas productivas de trabajo escolar (García, Maldonado, & Palacio, 2021), y generar impacto positivo en accesibilidad a la educación (Tomaševski, 2001;2004a;2004b).…”