“…En los tratamientos que recibieron alguna fuente de materia orgánica (T5, T6, T7 y T8) se observó una mayor actividad de la microbiota del suelo, expresada como producción de CO 2 , coincidiendo con una mayor población microbiana (Figura 1, 2 y 3 ), posiblemente se debe a la oxidación de residuos de plantas, exudados y de materia orgánica presente en el suelo (Machulla, 2003), consecuencia de las adiciones realizadas en los tratamientos T5, T6, T7 y T8. Estos resultados coinciden con los trabajos realizados por Vidales & Alcantar (1999) y Costa et al, (2000), quienes encontraron una mayor actividad microbiana, cuando realizaron adiciones de materiales orgánicos al suelo, compuestos por estiércoles y harina de alfalfa.…”