Políticas de lo mínimo: genealogías coloniales en los mapas del Sur

Abstract

La propuesta de este ensayo es ahondar en las genealogías de la matriz violento-genética del proyecto occidental en la vida cotidiana de la considerada "última selk'nam" de Tierra de Fuego, Lola Kiepja, narrada por la antropóloga Anne Chapman. Decidimos ubicar este texto en las producciones artísticas de la casa - como metáfora femenina de lo nacional - para anclar en las que llamamos "políticas de lo mínimo" como formas de resistencia a la matriz colonial desde una perspectiva transdisciplinaria. A partir de una epistemología política de un "Tercer Feminismo", como presentado por Bidaseca, nos aventuramos hacia un rescate de lo femenino menor, buscando dibujar las coordenadas de lo que Marta Sierra llama un "mapa en ruinas". Este mapa subalterno se reconstruye sobre la fisura de un feminismo mestizo, aprisionado entre lo que la chicana Gloria Anzaldúa denomina un estado de permanente "nepantlismo mental", hecho de lo "heredado, lo adquirido, lo impuesto".¹ El objetivo de este trabajo es hacer una reflexión sobre cómo distintos modos de violencia contra lo femenino (como lo menor, lo obsceno - lo dejado fuera de la escena social) nos permita inscribir una genealogía de la memoria poscolonial en diálogos sur-sur que atraviese distintas geografías y mapas de poder.

De batallas, dolores y placeres: cuerpos y feminismos en Quito, Ecuador (1980-2020)

“…Las violencias estructurales asociadas a la desposesión se asocian a múltiples violencias difusas ejercidas por diversos actores y en distintos escenarios. Para comprender esta trama, las feministas latinoamericanas utilizan la noción de guerra contra las mujeres (Bidaseca, 2015;Segato, 2003;Valencia, 2010, Gago, 2019. En relación con los feminicidios, demuestran que la violencia que se ensaña con el cuerpo de las mujeres y los cuerpos feminizados tiene como sustrato la masculinidad hegemónica sobre la que se han construido los Estados nacionales (Falquet, 2011;Gago, 2019;Segato, 2014b;Valencia, 2014).…”

“…Para la antropóloga argentina Rita Segato (2014b), este control del cuerpo es también un control territorial. La violación sexual es una cuestión de Estado, un mecanismo para la extensión de la soberanía territorial; por eso, es el cuerpo de las mujeres indígenas y negras que históricamente ha sido considerado una extensión del territorio a conquistar a través de la violencia sexual (Bidaseca, 2015). Sin embargo, en la actualidad hay una transformación en este modelo bélico: la agresión, la dominación y la rapiña no son efectos colaterales, sino estrategias centrales; por consiguiente, fueron incorporadas en el lenguaje de derechos humanos como crímenes de lesa humanidad a partir de las guerras poscoloniales (Ruanda como ejemplo emblemático) (Bidaseca, 2015;Segato, 2014b).…”

Letter-Writing as a Decolonial Feminist Praxis for Philosophical Writing

“…5I am not considering here the difference between “des-colonial” and “de-colonial,” as addressed by Karina Bidaseca, regarding the lines of thought and interpretation of coloniality of power by Rita Laura Segato and Maria Lugones (Bidaseca 2015, 32).…”

Construyendo una pedagogía de la sororidad desde la Casa Cultural Tejiendo Sororidades de Cali (Colombia)

“…En esta experiencia se identificaron características del "Tercer Feminismo", el cual según Karina Bidaseca (2012) es un feminismo que nace de "las memorias del feminismo del sur, desde las fronteras" (pp. 3-12).…”

“…(Bidaseca 2012, p. 3-12). Los feminismos del tercer mundo abren espacio para que emerja "la nueva mestiza", que propone Gloria Anzaldúa citada por Karina Bidaseca (2012), la mujer consciente de sus conflictos de identidad, de las violencias y de sus posibilidades de cambio y esperanza, que sabe de sí misma. Desde el tercer feminismo se puede ir al encuentro de las mujeres que negocian y articulan sus diferencias, que no sólo son de la cultura patriarcal.…”