“…En otras regiones del país, los cambios en el sistema productivo se tradujeron en la modernización parcial de un sector preexistente, como sucedió en el sector de la vitivinicultura y la olivicultura en San Juan y La Rioja (Giarraca y Hadad, 2009), y en el sector productor de frutas, en zonas tradicionalmente dedicadas a ese cultivo, como el alto valle de río Negro (Bendini y otros, 2009). En otros casos, como la provincia de Entre Ríos, se produjo una diversificación de la estructura económica previa, que incorporó a su matriz agrícola-ganadera históricamente poco competitiva (Berhend y Bianchi, 2017), la producción de specialities, como el cultivo del arándano (Craviotti, 2009), y la producción de commodities, la plantación extensiva de soja para exportación.…”