“…Sumado a ello, la literatura reporta que la visión que tiene el estudiantado sobre las clases de ciencia, y en particular en las clases de física, es que son instancias aburridas, difíciles, excesivamente teóricas y que implican aprender fórmulas para resolver ejercicios (Guisasola, 2004;Guttersrud y Angell, 2010;Karam, 2012;Méndez, 2014;Solbes, 2011;Uhden et al, 2012). Coincidentemente, Vizcaino (2015) plantea que los alumnos no cambian estas ideas, al percibir que lo que realmente les permite aprobar la asignatura son las notas obtenidas en las evaluaciones, y para ello, recurren a un alto grado de memorización, aplicación de ecuaciones y resolución mecánica de problemas rutinarios, sin preocuparse por la comprensión del fenómeno, ni por identificar por qué se está utilizando en un determinado procedimiento matemático.…”