“…La incorporación de estas moléculas en las metodologías verdes, frecuentemente ha sido dirigida como agente "estabilizador o protector", que evita la aglomeración durante el proceso de formación, o para modificar las características superficiales de las nanopartículas (Pompe et al, 2013). En general, en el mecanismo de formación de las nanopartículas, los precursores actúan como centros de nucleación dando lugar a la formación de clusters cuyo crecimiento continuará a medida que se sigan agregando los átomos, formándose así, partículas de mayor tamaño y formas poliédricas más complejas (Sifontes et al, 2010). No obstante, es necesario estabilizar las partículas mediante la envoltura de moléculas o "agentes" estabilizadores (polímeros, generalmente) que se adsorben en su superficie, inhibiendo, de esta manera, el proceso de aglomeración o sinterización (Sifontes et al, 2010).…”