“…En el contexto de crecientes desigualdades acentuadas por las medidas de austeridad surgidas, supuestamente, para combatir los efectos negativos de la crisis sufrida en buena parte del mundo a finales de la primera década del siglo xxi, el papel que juegan las ciudades se ha vuelto crucial. Primero, porque dicha crisis tiene sus raíces precisamente en ellas (Burkhalter & Castells, 2009;Harvey, 2012Harvey, /2013Sevilla-Buitrago, 2015), debido a los mecanismos de acumulación por desposesión (Harvey, 2004) en los que se han basado las políticas de gobernanza urbana más recientes. El resultado directo de tales procesos es que las ciudades se han convertido, junto a todo lo que hay en ellas (habitantes y edificios incluidos), en mercancías para conseguir capital externo, principalmente a través de inversiones y turismo.…”