“…Algunos pueblos y localidades de las sierras están transformándose paulatinamente en «pueblos dormitorio»; es decir, lugares que reciben a familias y habitantes que deciden vivir fuera de la ciudad capital, pero que mantienen vínculos permanentes con ella en virtud de actividades laborales, educativas, etc. (Koberwein, 2015b). Las sierras son fuente de agua y otros recursos naturales que sostienen aquellas actividades productivas y dinámicas poblacionales que he mencionado y, en virtud del sostenido crecimiento poblacional de los últimos quince años, el tema de los recursos hídricos disponibles es objeto de un amplio debate público en toda la zona.…”