“…Así mismo, lo hídrico se reconoce por su relevancia social en el fomento de una cultura del agua(Castelltor, 2015). Para ello, se proponen campañas sobre el uso racional de este elemento, procesos de formación ciudadana, concentración de esfuerzos en planes y proyectos ambientales e hídricos, que requieren ser analizados con base en aspectos culturales, ecológicas y políticos, a fin de reconocer el impacto de la interrelación entre el hombre y la naturaleza(Koberwein, 2017;Damonte y Lynch, 2016).…”