“…Este aislamiento está vinculado a distintas razones, como la falta de redes de apoyo, una falta de conocimiento y entendimiento de la enfermedad de parte de los otros, y el no tener contacto con otros padres que viven experiencias similares. Es importante considerar que el cuidador principal del hijo afectado suele ser la madre, y que las tareas de cuidado que los hijos requieren suelen ser demandantes, contribuyendo a la sobrecarga (Razera, Trettene, Tabaquim, & Niquerito, 2017). Dentro de las tareas que se le atribuyen al cuidador se encuentran cuidados diarios, los turnos médicos de rutina, y las discusiones de preocupaciones y estrategias con los profesionales de salud (Pelentsov, Fielder, & Esterman, 20162).…”