Durante el Imperio, la organización política brasileña se caracterizó por la existencia de cuatro poderes, siendo atribuido al monarca el ejercicio del poder moderador. Aunque existen dudas sobre las circunstancias de la inserción del cuarto poder en el texto constitucional, incluso antes de la Constitución de 1824, ciertas corrientes políticas ya abogaban por el reconocimiento de prerrogativas al emperador que integraban el poder real, concebidas por Benjamin Constant. El presente trabajo tiene como objetivo demostrar que la organización cuatripartita del poder en el Brasil del siglo XIX tiene sus raíces en una concepción del constitucionalismo liberal que correspondía a un proyecto nacional creado durante el período de la Independencia, anterior a la concesión de la Constitución Imperial. Se notó que los artículos publicados en la prensa entre 1822 y 1823 ya defendían que el monarca ejercía las atribuciones que luego se incorporaron al poder moderador, en particular el derecho de veto absoluto. Se concluye que la corriente del constitucionalismo brasileño que triunfó con la Independencia creó bases teóricas para justificar la existencia del cuarto poder en la estructura constitucional, al reflejar un proyecto nacional que buscaba, esencialmente, conjugar orden con libertad.