Los cambios sociales que está experimentando nuestra sociedad en nuestros días, han provocado la aparición de nuevas demandas de servicios sociales, impensables hace unos años por las condiciones con que los servicios se necesitan y se exigen por una población afectada por el paro, migración, delincuencia, adiciones.., por una tercera edad de características tan singulares, por la juventud, con mayor preparación cultural y mayores índices de desempleo... Las nuevas demandas sociales inciden sobre instituciones asistenciales, unas con largo historial de tareas realizadas desde tiempo atrás, desbordadas hoy por las nuevas exigencias, otras instituciones de reciente creación, sin haber adquirido aún la experiencia necesaria, y todas ellas empeñadas en dar cabal respuesta a las exigencias de una población cada vez más numerosa, más consciente de sus derechos y que ve multiplicadas sus necesidades y la imposibilidad de cubrirlas por sí mismas.La pregunta que se hacen hoy todos los preocupados por dar soluciones correctas a los problemas que se plantean en estos ámbitos sociales es:-si las instituciones sociales dan hoy los servicios adecuados a las demandas actuales, -si con los recursos actuales de personal no se podrían alcanzar metas más altas de calidad y eficacia en la prestación de estos servicios.