Background The COVID-19 pandemic has led to increased stress, anxiety, and depression in children. A six-session, parent-led, transdiagnostic, cognitive-behavioral teletherapy program was adapted from an established protocol to help youth aged between 5 and 13 years manage emotional problems during the pandemic. Methods One-hundred twenty-nine parents of youth struggling with emotional problems during the COVID-19 pandemic participated in the program. Parents reported on their children's psychosocial functioning before and after treatment using validated assessments. They also reported on treatment satisfaction. Clinician-rated global improvement was assessed at each session to determine clinically significant treatment response. Results Significant improvements in parent proxy-reported anxiety ( d = .56), depression ( d = .69), stress ( d = .61), anger ( d = .69), family relationships ( d = .32), and COVID-19-related distress ( d = 1.08) were found, with 62% of participants who completed the program being classified as treatment responders. Parents reported high levels of satisfaction with the program. Limitations This study was limited by use of primarily parent-report assessments and a lack of a control group. Conclusions Brief, parent-led, transdiagnostic cognitive-behavioral teletherapy appeared to be an effective way to help youth cope with the pandemic and may be a scalable framework in response to large-scale mental health crises.

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La fibromialgia (FMS) es una patología que cursa con dolor musculoesquelético generalizado y exagerado, discapacidad asociada a este dolor y altos niveles de emocionalidad negativa, sobre todo depresión. El presente artículo persigue dos objetivos fundamentales: detallar las distintas técnicas psicológicas empleadas en el tratamiento cognitivoconductual de una paciente con fibromialgia de 50 años que cumple además criterios para el diagnóstico de un trastornos depresivo mayor, recidivante, en remisión parcial (APA, 2001); y demostrar su efectividad para el manejo tanto del trastorno psicológico como de los síntomas principales asociados a la fibromialgia (dolor y discapacidad). La evaluación de la paciente se llevó a cabo con una entrevista semiestructurada y las siguientes pruebas de autoinforme: Cuestionario tridimensional para la depresión –CTD-; Inventario de situaciones y respuestas de ansiedad breve –ISRA.B-; Health assessment questionnaire –HAQ–, para la evaluación de la discapacidad; y Frecuencia e intensidad del dolor –FID–. Los resultados de la intervención muestran una mejora significativa de la paciente tanto en su trastorno depresivo como en la patología reumática que sufre (en concreto en el dolor y la discapacidad), lo que pone de manifiesto la efectividad de un paquete de técnicas cognitivoconductual para favorecer un mejor manejo de las enfermedades asociadas al dolor crónico, en concreto de la FMS.