Los arácnidos son de los artrópodos más antiguos, pues se conocen desde el periodo Silúrico (430-395 millones de años), y han llegado hasta nuestros días sin sufrir grandes cambios. Las arañas son artrópodos quelicerados con unos apéndices donde alojan la glándula del veneno. Se encuentran en todos los hábitats, desde el Ártico hasta los desiertos, e incluso algunas especies se han adaptado al medio acuático. Se conocen alrededor de 48,000 especies, agrupadas en 3,677 géneros y 108 familias. En México se han identificado 62 familias, 413 géneros y 2,506 especies, de los que 9 géneros y 1,059 especies podrían ser endémicos. Sin embargo, debido a la falta de investigadores que estudien las arañas, estas cifras son sólo estimaciones insuficientes, y el número real en nuestro país es con toda seguridad mucho más elevado. Aunque la mayoría de las arañas produce veneno, solamente las especies Uloboridae, una de las 110 familias conocidas, carece de glándulas veneníferas. Existen algunas especies de arañas venenosas en nuestro país, entre las que se encuentran Latrodectus mactans (viuda negra) y Loxosceles spp (araña violinista), que se distribuyen en todo el territorio mexicano, y las especies Cheiracanthium inclusum (familia Eutichuridae) (araña de saco amarillo) y las del género Hogna (familia Lycosidae), que pueden producir fiebres ligeras y necrosis local en el tejido que rodea a la mordedura. En este artículo se presenta una revisión de la literatura médica sobre los aspectos epidemiológicos y clínicos de las mordeduras de araña en México.
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria crónica endémica. Aproximadamente, el 95% de los casos se producen en las Américas, la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia Central. La forma cutánea es la de mayor frecuencia, siendo endémica en el sureste de México (Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz y Yucatán). Su principal forma clínica es la “úlcera de los chicleros”. Se realizó un estudio de serie de casos aplicando terapia combinada a 12 pacientes con lehismania cutánea mexicana con antimoniato de meglumina local intralesional, más el fármaco, Ketoconazol 600 mg por 28 días e itraconazol 100 mg cada 24 horas en los menores de edad. La propuesta de un enfoque combinado para el tratamiento de la lehismania cutánea es debido a una insuficiencia del antimonio de meglumina, y la falta de otros fármacos disponibles en otros países. La respuesta farmacológica de la terapia combinada fue excelente en las lesiones cutáneas con mejoría clínica y curación.
Punta Toro Virus (genus Phlebovirus, family Bunyaviridae), a member of the sandfly fever group, was initially described in humans in 1966 after being isolated from a soldier in Panama who had a fever, headache, myalgia and leukopenia PTV, a mosquito-borne bunyavirus, usually causes a mild and self-limited infection in humans, but can progress to acute febrile illness. In both human and animal infections, the genetic determinants of the host probably contribute to the pathogenesis of flebovirus
Haemaphysalis longicornis vector causante del virus del síndrome de la fiebre grave con trombocitopenia Haemaphysalis longicornis vector causing severe fever syndrome with thrombocytopenia virus
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