En el siguiente artículo nos proponemos matizar y reformular la idea popularizada por Michael Löwy de una afinidad electiva entre catolicismo y anticapitalismo en la base de la Teología de la Liberación Latinoamericana. Para ello trazamos un recorrido histórico del diálogo ecuménico en el origen de esta corriente en uno de sus polos sudamericanos: la ciudad de Mendoza, en Argentina. Como conclusión proponemos revisitar las definiciones de izquierda cristiana, movimiento ecuménico y teología de la liberación.
Los ’60 latinoamericanos estuvieron signados por las iniciativas desarrollistas y por su posterior crítica por parte de los movimientos revolucionarios y las teorías de la dependencia. Acompañando este contexto –y tomando posición clara frente a la contradicción liberación o dependencia– surgió el cristianismo liberacionista. Luego, las dictaduras de los ’70 y los pro-cesos de reconstrucción pos-dictatorial de los ’80 reformularon los términos de la discusión, particularmente en el Cono Sur. Ya no se hablaba de revolución, sino de democracia y de nue-vos movimientos sociales. El cristianismo liberacionista, analizado aquí en las páginas de la revista Alternativa Latinoamericana (1985-1990), tuvo también su palabra y su participación en este nuevo escenario. Sin embargo, tanto en uno como en otro momento, la peculiaridad del pensamiento cristiano tuvo un papel singular en la forma en la cual estos debates fueron plan-teados, determinando el cuestionamiento a los fines culturales de los procesos modernizado-res (y a la Modernidad occidental en general), la protesta contra la colonización de la vida por el capitalismo y la reivindicación del mestizaje.
Durante todo el último medio siglo Franz Hinkelammert ha venido representado uno de los manantiales inagotables en los que abreva el pensamiento crítico latinoamericano. Su creatividad y profundo desprejuicio frente a las absurdas normas de producción de conocimiento en la sociedad occidental y capitalista, le han permitido formular una de las impugnaciones más contundentes de la globalización neoliberal. Era necesario entonces un trabajo que diera cuenta de los avatares de su biografía, tanto intelectual como personal, y que sirviera como introducción para el público lego pero que también tuviera utilidad para los seguidores del autor y los expertos en su obra.Teología profana y pensamiento crítico reúne las conversaciones que Estela Fernández y Gustavo Silnik mantuvieron con Hinkelammert en diciembre de 2010. El objetivo de estas entrevistas fue trazar un balance y realizar una mirada general sobre la obra del filósofo, alemán de nacimiento, latinoamericano por adopción. El libro se encuentra dividido en dos secciones: la primera hace eje en las preocupaciones actuales del pensador en relación al destino de la humanidad en la era de la globalización; la segunda consiste en una revisión de su vida y obra, desde la infancia en Alemania durante el Tercer Reich hasta sus años actuales en Costa Rica.La primera parte se titula: La trascendencia inmanente. Teología profana y crítica de la razón. En ella se revisan las líneas generales de la producción más reciente del autor. El argumento central de esta parte es la caracterización de la actual etapa de la civilización occidental como modernidad in extremis, en donde los aspectos más deshumanizantes y autodestructivos de la tradición occidental son llevados hasta límites antes inimaginados.En esta sección del libro Hinkelammert desarrolla el problema de la espiritualidad, entendida como la dimensión trascendente de lo humano. A partir del cristianismo, en el mundo occidental esta trascendencia inmaPolis, Revista Latinoamericana, Volumen 12, Nº 35, 2013, p. 579-538
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