Desde los primeros reportes de casos de neumonía de etiología desconocida ocurridos en Wuhan (China)1 y el descubrimiento de un nuevo betacoronavirus (SARS-CoV-2),2 la pandemia por COVID-19 ha reportado 33,785,178 casos confirmados, con un acumulado global de 1,010,147 muertes,3 poniendo en reto a los sistemas de salud. Dentro de este contexto, la atención médica del creciente número de pacientes afectados por esta enfermedad hapermitido el reconocimiento de un proceso fisiopatológico denominado “hipoxemia feliz” (HF) o hipoxemia silenciosa.4 La HF consiste en una disonancia entre la saturación de oxígeno (Sat. O2) sanguíneo anormalmente baja y la ausencia de síntomas de dificultad respiratoria en pacientes con COVID-19. 4 El reconocimiento temprano de la hipoxemia y la administración de oxígeno han demostrado reducir la mortalidad.5 Un monitoreo poblacional preventivo de la Sat. O2 permitiría un abordaje precoz de esta entidad patológica, reduciendo la morbimortalidad por COVID-19, sin embargo, en la actualidad, existen distintas posiciones al respecto.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.