“…Por otra parte, la mayoría de los estudios sociolingüísticos ha analizado todo el paradigma pronominal, gracias a lo cual, se ha observado que la persona es un factor significativo en la expresión. Nos parece pertinente un estudio que se centre en la primera persona debido a su carácter deíctico correferencial con el emisor, lo cual le otorga un estatus de información conocida (Padilla, 2004;Posio, 2012;Serrano & Aijón Oliva, 2013), así como a su imposibilidad de alternar con frases nominales plenas. Además de que, en investigaciones previas se ha reportado que la primera persona singular presenta mayores porcentajes de expresión que el resto de los sujetos pronominales (Orozco & Guy, 2008;Michnowicz, 2015;Manjón Cabeza, Pose & Sánchez, 2016).…”