“…En este sentido, un estudio realizado por Kyomuhendo (2009), en Uganda, pone en evidencia que comprender el impacto del uso de dispositivos móviles incrementa los ingresos a nivel individual, sin necesariamente transformar las estructuras sociales restrictivas del patriarcado, ni la desigualdad de género que siguen permaneciendo intactas en las comunidades. También, Macueve et al (2009) y Das et al (2020) señalan que los teléfonos móviles representan para las mujeres una opción de superación del analfabetismo, la creación de oportunidades para la iniciativa empresarial, el trabajo desde casa, el cuidado de sus familias, todo lo cual mejora su calidad de vida. En esa misma línea, Lee (2009) indica que la propiedad familiar de un teléfono móvil, de tipo GSMA 2 de la India, reduce significativamente la tolerancia a la violencia doméstica y aumenta la autonomía de las mujeres en la movilidad y la independencia económica.…”