Resumen
IntroducciónLa universidad como ente educativo que busca ponerse a tono con el proceso de modernización mundial según los requerimientos de pertinencia, calidad e internacionalización, debe revisar y revaluar sus métodos de enseñanza y ajustar sus currículos a la nueva situación. Esto hace urgente el replanteamiento del quehacer universitario, buscando la formación de pensadores en comunidades disciplinarias, autónomos, racionales, participativos y responsables, capaces de hacer ciencia dentro de sus profesiones, teniendo en cuenta que esto se logra con la investigación especializada y la utilización de suficientes recursos tecnológicos puestos a su alcance.La educación superior, vista así, resulta ser un factor fundamental del desarrollo; pero, para que esto no sea sólo una frase más, es necesario incorporarle plenamente los beneficios de las nuevas tecnologías, que permiten tener acceso a nuevas formas de difusión y apropiación del conocimiento, propiciando la formación de hombres innovadores y creativos, capaces de participar en la transformación que exige la rapidez del desarrollo.