“…En lo que refiere al estado vocal, el 72.7 % de los estudios elegidos incluyó a sujetos con voces sanas (Austin, 2007;da Silva, Morisso, & Cielo, 2007;Tenório, Cunha, Henriques de Araújo, Ricarte, & Rocha, 2010;Moradi et al, 2014;Mautner, 2015;Nair et al, 2016;Mercer & Lowell, 2019;van Selms et al, 2019), mientras que, en el 27.2 % restante participaron individuos con síntomas funcionales de la voz (Machado et al, 2009;Pereira, Brasolotto, Conti, & Berretin-Felix, 2013;Machado et al, 2014). Por último, en el 54.5 % de los artículos analizados se estudiaron a sujetos con síntomas de alteración temporomandibular (da Silva et al, 2007;Machado et al, 2009;Pereira et al, 2009;Tenório et al, 2010;Machado et al, 2014;Moradi et al, 2014).…”