“…Las lesiones, que pueden variar en tamaño (0,5 a 1 cm) y número, evolucionan desde máculas a pápulas, vesículas (que en ocasiones pueden umbilicarse y volverse confluentes), pústulas y costras en el lapso de entre dos y cuatro semanas. El compromiso de las mucosas es frecuente, como así también las conjuntivas, pudiéndose afectar las faríngea, genital, anal y rectal, siendo muy frecuente la proctitis (6)(7)(8). Los parámetros de laboratorio alterados descritos en la literatura son el aumento de transaminasas y de urea, hipoalbuminemia, leucocitosis y trombocitopenia.…”