“…Pues bien, los resultados señalaron diferencias significativas entre sexos con las mujeres superando a los hombres, reafirmando la primera parte de la tercera suposición y concordando con lo mencionado por Rubio-Garay et al, (2017). Sin embargo, no se pudo ratificar que los hombres ejercieran con mayor frecuencia la violencia física y, al contrario, como ya se ha señalado en diversos estudios (Cortés-Ayala et al, 2015;Marasca y Falcke, 2015;Martínez, Vargas y Novoa, 2016;Nava-Reyes et al, 2018;Peña et al, 2018;Rodríguez, Riosvelasco y Castillo, 2018;Wincentak, Connolly y Card, 2017), las mujeres perpetraron en mayor medida la violencia física. De acuerdo con Gracia-Leiva (2019), una de los tópicos más controvertidos de la violencia en el noviazgo son las diferencias por sexos en la prevalencia tanto de perpetración como de victimización, ya que algunas investigaciones señalan con más frecuencia a los hombres como agresores, otros a las mujeres, y unos más indican altas tasas de bidireccionalidad; además si hallan diferencias, o si encuentran tasas mayores de violencia en mujeres, la magnitud estadística de la diferencia es pequeña, siendo una posible causa el hecho de que tales trabajos no toman en cuenta las tasas de subestimación de la violencia por parte de las mujeres.…”