“…La arqueología de la Isla Grande de Chiloé (Fig. 1) se ha enfocado principalmente en definir y evaluar los procesos de poblamiento, adaptación, modos de subsistencia y tecnología empleada por los grupos de cazadores-recolectores-pescadores marinos que ocuparon dicha isla desde hace unos 6.500 años cal AP, así como también sobre los cambios y continuidades culturales que pueden observarse en la secuencia arqueológica (Álvarez et al 2008;Díaz y Garretón, 1972/1973Legoupil, 2005;Ocampo y Rivas, 2004;Rebolledo et al 2021;Reyes et al 2019aReyes et al , 2020Reyes et al , 2022Rivas et al 1999;Rivas y Ocampo, 2010;Sierralta et al 2021). En este sentido, hacia los últimos mil años se describe un importante cambio en las trayectorias culturales, con la aparición de tradiciones portadoras de tecnología cerámica, horticultura y -probablemente-animales domésticos, como parte de un nuevo escenario cultural graficado por la data etnohistórica (Bibar, 1979(Bibar, [1558; Ercilla, 2009Ercilla, [1569; Goicueta, 1558), y sostenido posteriormente por algunos investigadores (Aldunate, 1996;Cooper, 1917Cooper, , 1946Menghin, 1962).…”