“…Aunque inicialmente el concepto de alexitimia (Sifneos, 1972) surgió ligado a los trastornos psicosomáticos (Sifneos, 1973;Keltikangas-Jarvinen, 1986, 1987Sriran, Ghatuverdi, Gopinath y Shanmugan, 1987) a medida que aumentaba el número de investigaciones en torno al constructo, se observó que las características alexitímicas estaban presentes en una amplia variedad de trastornos, entre los que se incluyen: trastornos de dolor crónico (Postpone, 1986;Catchlove, Cohén, Braha y Demers-desrosiers, 1985;Acklin y Alexander, 1988;Cox et a7.,1994), trastorno por abuso de sustancias (Haviland, Shaw, MacMurray y Cummings, 1988;Rybakowski, Ziolkov^^ski, Zasadska y Brzezinski, 1988;Taylor, Parker y Bagby, 1990) y trastorno de estrés postraumático (Krystal, 1971;Krystal, 1977;Krystal, Giller y Cicchetti, 1986) pero sobre todo se observó una elevada incidencia alexitímica en pacientes con trastorno alimentario (Bourke, Taylor y Crisp, 1985;Bourke, Taylor, Parker y Bagby, 1992; Cochrane, Brewerton, Wilson y Hodges, 1993; Schmidt, Jimany y Treasure, 1993;Taylor, Parker, Bagby y Bourke, 1996;Laquatra y Clopton, 1994.). En la actualidad, la alexitimia hace referencia a un concepto multidimensional caracterizado por un estilo comunicativo concreto, cuyas características más significativas y destacadas según Taylor et al (1988) son: (1) dificultad para identificar los sentimientos y diferenciarlos de las sensaciones corporales que acompañan a la actividad emocional (DIS); (2) dificultad para describir los sentimientos propios a los demás (DDS); y (3) patrón de pensamientos concreto o pensamiento orientado externamente (POE), caracterizado por un estilo cognitivo concreto y basado en la realidad.…”