“…Esto ha permitido hablar de una cultura de la trasgresión argentina que da cuenta de prácticas y creencias que perpetúan el incumplimiento normativo (Beramendi, 2014;Nino, 2005). A partir de altos índices de trasgresión y los factores que influyen en la percepción de falta de legitimidad institucional, surge la necesidad de indagar la relación de los individuos con las normas y sus instituciones, no sólo a nivel individual sino desde un abordaje que contemple una perspectiva psicosocial más compleja (Beramendi y Zubieta, 2014, 2018. Dentro de este complejo entramado que relaciona al individuo y a la sociedad, se configuran valores, individuales y colectivos que se materializan en normas, y funcionan como marcos de referencia en la organización y control de las dinámicas sociales e institucionales (Gouveia, Milfont, Fisher y Santos, 2008;Gouveia, Milfont y Guerra, 2014).…”