“…WhatsApp es, pues, un servicio de mensajería, como así lo conciben los grandes auditores sociales como la agencia creativa We Are Social o Hootsuite, la plataforma líder en gestión de redes sociales, que cada año elaboran en conjunto el informe Digital sobre tendencias digitales y de redes sociales en todo el mundo. La consolidación de WhatsApp y su solidez mundial con 1 500 millones de usuarios están plenamente demostradas, más aún si tenemos en cuenta su volumen de crecimiento, pues cinco años atrás, en 2014, su número de usuarios era de 600 millones (Statista Research Department, 2016 Las fortalezas comunicativas que permite WhatsApp para la conexión e interacción entre organizaciones y usuarios han sido analizadas y constatadas en diferentes sectores como las bibliotecas públicas (Arnau et al, 2016;Macías, 2017), los medios de comunicación (Fares, 2018;Giraldo & Cardona, 2018;Quiroz, 2015), la educación (Fondevila-Gascón et al, 2019;Gómez del Castillo, 2017;Monguillot et al, 2017;Suárez, 2017), el aprendizaje de idiomas (Morató, 2014) o, incluso, para mejorar la salud de las personas mayores (Muntaner-Mas et al, 2015). Los estudios acerca de las potencialidades de WhatsApp en el ámbito empresarial son escasos, aunque encontramos una investigación sobre cómo realizar una campaña de marketing con esta aplicación (Rodríguez, 2016) y otra acerca de su uso en los supermercados brasileños (Dutra et al, 2018).…”