Desde el siglo diecinueve la anestesia ha sido una herramienta de gran ayuda para los cirujanos, ya que gracias a ella se pueden llevar a cabo cirugías que en condiciones normales sería imposible que se realicen por el sufrimiento que representan ciertas intervenciones quirúrgicas para el paciente, la mejor forma de abatir la incidencia de complicaciones anestésicas es la evaluación precisa mediante monitoreo electrónico y el manejo perioperatorio integral del paciente quirúrgico. Es importante resaltar que, en la anestesia general, se utiliza el índice biespectral (BIS) que es un parámetro desarrollado a partir del análisis biespectral del electroencefalograma (EEG), analiza el patrón de las ondas cerebrales y lo convierte en un número de “profundidad de sedación”. La presente investigación se enmarca dentro de una metodología de tipo bibliográfica documental. Ya que es un proceso sistematizado de recolección, selección, evaluación y análisis de la información, que se ha obtenido mediante medios electrónicos en diferentes repositorios y buscadores tales como Google Académico, Science Direct, Pubmed, entre otros, empelando para ellos los diferentes operadores booleanos y que servirán de fuente documental, para el tema antes planteado. A pesar de las distintas opiniones acerca del uso o utilidades del índice biespectral encontrada en la literatura, sigue siendo el más recomendado para los procedimientos de anestesia general, la utilidad esencial de este índice es que tiene la capacidad de determinar el grado de hipnosis y/o sedación de un paciente, y la dosis exacta que se necesita.