El documento propone una reflexión sobre las dinámicas de la educación en el campo de la contabilidad, haciendo énfasis en los problemas elementales de la enseñanza (Qué, Cómo y para qué enseñamos) y como estas preguntas se resuelven en el campo específico de la contabilidad, la autora cuestiona las formas tradicionales de transmisión de conocimientos, por su falta de actualización y sentido transdisciplinar.La autora usa el concepto de competencia para identificar el conjunto de competencias que los contadores del mundo contemporáneo requieren, plantea la necesidad de que los programas de formación profesional evolucionen más allá del saber hacer, y proporcionen nuevas herramientas y capacidades a los futuros profesionales.