Esta tesis tiene como objetivo proponer una perspectiva crítica que permita un análisis filosófico del arte, desarrollada a partir de una lectura de El arte como experiencia de John Dewey. Para ello, recuperaremos primero los dos conceptos centrales, arte y experiencia, para ahondar luego en tres conceptos subsidiarios, expresión, comunicación y educación de la sensibilidad. A partir de la idea de que “la obra de arte es lo que los productos hacen con y en la experiencia” (Cf. AE LW 10.9 / 2008: 3) propongo mostrar qué aportes puede realizar esta teoría para una investigación sobre las artes, indagando principalmente qué aspectos se ponen de relieve cuando enfocamos el arte desde el concepto deweyano de experiencia. La idea nodal que recorre la tesis es intentar mostrar que las actividades artísticas pueden ser tratadas como una especial elaboración de la experiencia humana y por ello mismo también un agente que interviene en su dirección y desarrollo. A mi juicio esta es una de las claves para darle cuerpo a una perspectiva pragmatista sobre el arte. De este modo, la primera sección de la tesis aborda en conjunto los dos conceptos centrales, arte y experiencia, presentando una lectura de cómo debe ser entendida tal relación desde la perspectiva pragmatista. Analizaré la idea de rodeo y la propuesta naturalista a efectos de ofrecer una reconstrucción de los argumentos que ofrece Dewey para defender su intención de reconectar los conceptos de arte y experiencia. Luego analizaré el concepto transaccional de experiencia de donde retomaré una concepción de la sensibilidad, de lo cualitativo y de las actividades que de allí se originan. Mostraré entonces que, en la concepción de Dewey, las actividades que emprendemos están fundadas sobre estas formas de apreciación e indagaré cómo los resultados de dichas actividades implican una transformación sobre esas matrices de apreciación. La segunda sección de la tesis extrae algunas consecuencias de la revinculación entre estos dos conceptos para una reflexión sobre el modo en que intervienen las actividades artísticas en la experiencia en la perspectiva de Dewey. Para articular esta idea, la tesis enfoca tres conceptos subsidiarios, a saber, expresión, comunicación y educación de la sensibilidad. Si bien Dewey presenta estos conceptos de manera general, en mi lectura su valor no reside en erigirlos en una definición del arte, más bien, son conceptos que nos pueden ofrecer instrumentos de análisis para abordar manifestaciones del arte, una perspectiva particular que pone de relieve cómo el arte reflexiona y elabora la experiencia y como puede transformarla a partir de la creación de nuevos modos de apreciación. Defenderé que estos tres conceptos, en el marco de una reflexión de estética aplicada, permiten poner de relieve aspectos interesantes de manifestaciones y problemas artísticos En este sentido, el análisis filosófico que aquí propongo no pretende erigir la teoría de Dewey como una en la que se pueda encontrar una definición del arte, esto es, un conjunto de condiciones necesarias y suficientes que permitan identificar los rasgos de lo que se considera arte y separarlo de otros productos. Más bien, me interesa rescatar la mirada deweyana sobre un conjunto de actividades y objetos que, por el modo en que son elaborados y por el modo en que funcionan en la experiencia, resultan una interesante reflexión estética sobre la experiencia misma y al mismo tiempo pueden transformarla. Esto no implica, por supuesto, que todo objeto que llamamos arte lo realice de este modo, ni que con ello se agote el campo de las indagaciones sobre el arte, pero en mi lectura sí implica una mirada sobre estos objetos en su especial vínculo con la experiencia que resulta novedosa, desatendida, y especialmente productiva como mostraré a lo largo de estas páginas, ya que inscribe al arte (y a otros productos no necesariamente reconocidos como artísticos) dentro de los agentes que modelan la experiencia humana.