Análisis e interpretación de los restos arqueológicos aparecidos en la excavación del témenos del monumento de Pozo Moro. El témenos estaba formado por un enguijarrado en forma de «piel de toro» rodeado de un períbolos de adobe, témenos que cubría el bustum en que se incineró hacia el 500 a. C. el «Señor de Pozo Moro», un hegemón o dinasta ibérico que controlaba el cruce de la Vía Heraclea con la vía que desde la desembocadura del río Segura penetraba en la Celtiberia y la Meseta.En el centro de este témenos se alzaba el monumento de Pozo Moro sostenido sobre leones y concebido como nefesh del difunto heroizado. Esta disposición tiene paralelos en la figura chipriota de bronce de Enkomi que se alza sobre una piel de toro, en las esculturas reales de culto funerario sirio-hititas alzadas sobre leones y en los monumentos turriformes fenicios de Amrit, la antigua Arados, uno de los cuales se alza igualmente sobre leones.