“…Por un lado, modelos en tres dimensiones, 3D, proporcionan una alta precisión indicada especialmente para estudios de regiones locales o de discontinuidades. Sin embargo, de acuerdo con Queiroz et al [7][8], el uso de este procedimiento se desaconseja en estructuras complejas debido a los grandes costes computacionales, la necesidad de integrar esfuerzos y la dificultad de conseguir una convergencia numérica. A pesar de que el reciente desarrollo de softwares como ABAQUS/explicit [9] ha mejorado considerablemente esta convergencia, y por lo tanto, la aplicabilidad de los MEFs, un gran número de autores recomiendan modelos bidimensionales, 2D, para el diseño práctico de vigas mixtas.…”