Este artículo contribuye a las discusiones sobre la noción de persona entre los indígenas suramericanos a partir del estudio del significado y las funciones de los nombres personales embera del occidente colombiano. Al igual que en otros grupos, hay una fabricación social del cuerpo en un contexto animista y perspectivista. Sin embargo, los embera creen que el cuerpo humano es poroso y logra todo su potencial al asimilar las almas y las cualidades de otras especies durante la infancia. Esta estrecha conexión entre el ser humano y su entorno natural se refleja en los nombres. La mayoría está conformada por palabras compuestas que identifican al nominado con una variedad de seres vivos, accidentes geográficos, objetos y seres espirituales. El lazo entre el nombre y el alma principal del ser humano, junto con el bautizo católico, la pintura corporal y los baños con infusiones de plantas, actúan como defensa frente al ataque de espíritus. Los nombres individualizan a la persona y sirven como marcadores de identidad étnica, además enseñan a los niños y a las niñas valores y cualidades propias de su género.Palabras claves: embera, ontología, onomástica, nombres personales, noción de persona.This paper aims to contribute to the contemporary debates about personhood in South American indigenous peoples through the study of the meaning and functions of Embera personal names in western Colombia. As in other Amerindian groups, the body is socially fabricated within an animistic and perspectival context. However, the Embera believe that the human body is porous and achieves its full potential by assimilating the souls and qualities of other species during childhood. The Embera proper names reflect the close connection between the human being and their natural environment, and most of them are compound words that identify the person with a variety of living beings, geographical features, objects, and spiritual beings. Furthermore, the link between the name and the main soul of the human being, along with Catholic baptism, body painting, and baths with plant infusions, acts as a defense against the attack of spirits. The Embera names individualize the person, serve as markers of ethnic identity, and teach boys and girls values and qualities of their respective gender.