“…La definición de participación familiar reviste un reto para profesores, directivos escolares, para los propios padres y madres de familia, así como para la comunidad y el gobierno (Priyanto et al, 2019); y como reto, se asume conforme a la experiencia, valores y creencias de los diversos actores educativos. Para Ismail (2017) el término participación de padres llega a ser confuso, y en ese sentido menciona que el concepto toma dos rumbos, uno que refiere las actividades de las familias desde casa, y otro que alude a la forma en que los padres se involucran en las escuelas. Es importante que el personal administrativo y docente, implementen procedimientos para favorecer la participación familiar a través de acciones o estrategias claras; el fortalecimiento de dicha participación se visualiza como necesidad ya que se ha reportado que no es frecuente el contacto de los padres con los docentes (Rodríguez et al, 2016;Lusse et al, 2019) o que su participación en las actividades escolares es ocasional por falta de tiempo y disponibilidad (Solís y Aguiar, 2017).…”