Tinea incognito

Abstract

Un varó n de 46 añ os acudió a las consultas de Dermatología por un intenso edema y eritema facial de un añ o de evolució n, sin otros síntomas sisté micos acompañ antes. Había sido diagnosticado de rosá cea previamente y tratado con metronidazol tó pico y oral sin é xito. Aportaba analítica con determinació n normal de á cido 5-hidroxiindolacé tico en orina, así como una TC toracoabdominal normal. En el ú ltimo mes le habían diagnosticado de reacció n alé rgica y estaba siendo tratado con corticoides tó picos y orales, presentando alivio sintomá tico, pero progresió n de las lesiones. A la exploració n se observaba un intenso eritema y edema facial con pú stulas aisladas y un borde de progresió n centrífuga en el cuello ( fig. 1A). Se realizó raspado del borde de la lesió n, donde se observaban abundantes hifas hialinas ( fig. 2). En el cultivo se aisló Microsporum canis. Se pautó terbinafina 250 mg/día durante mes y medio y eberconazol crema 2 veces al día, con resolució n completa de las lesiones ( fig. 1B). La tinea incognito es una entidad de frecuencia creciente y de difícil diagnó stico clínico, en la cual las lesiones pierden la típica morfología anular por la aplicació n previa de tratamientos inadecuados.