“…Posteriormente, se hizo la demostración experimental (Barrera-Ramírez, et al, 2014a) utilizando una arquitectura óptica de correlador de transformada conjunta, una llave de seguridad aleatoria y física, y, como contenedor de información, un código QR (Barrera-Ramírez Estas dos contribuciones demostraron que los sistemas ópticos de protección de información son una alternativa a los sistemas de protección digitales y de hardware (Barrera-Ramírez, et al, 2013a; Barrera-Ramírez, et al, 2014a), generando un gran impacto en la comunidad científica internacional y revitalizando el área de los sistemas ópticos de encriptación (Graydon, 2013;Treacy, 2013). Se debe destacar que estas contribuciones dieron lugar al inicio de una línea de investigación en encriptación óptica de información empleando contenedores de información, la cual ha generado aportes respaldados por sistemas experimentales coherentes ( Barrera-Ramírez, et al, 2014b;Jaramillo, et al, 2018;Trejos, et al, 2015) e incoherentes (Cheremkhin, et al, 2017;Cheremkhin, et al, 2021a;Evtikhiev, et al, 2020;Wang, et al, 2020;), y sistemas ópticos-virtuales (Lin, et al, 2015;Sui, et al, 2017). Además, motivaron el surgimiento de nuevas líneas de investigación y desarrollo en torno al procesamiento óptico usando contenedores en procesos de autenticación de información (Blau, et al, 2020;Carnicer, et al, 2015;Chen, et al, 2018;Qin, et al, 2018a) y a la implementación de diferentes técnicas y materiales para la fabricación de contenedores (Li, et al, 2017c;Meng, et al, 2021a;Petriashvili, et al, 2018;Ponjavidze, et al, 2018;Wang, et al, 2021).…”