“…Se trata de fundamentos filosóficos de relevancia central en la medida en la que el escenario psicoanalítico contemporáneo a veces ha sido caracterizado como resultado de un giro fenomenológico hacia la experiencia vivida y su comprensión (Atwood & Stolorow, 2014; Jordán, 2008;Leffert, 2016;Lichtenberg, Lachmann & Fosshage, 2016;Mitchell, 1993;Reis, 1999;Sassenfeld, 2012aSassenfeld, , 2016aSassenfeld, , 2016bStern, 2015;Stern, 2004;Stolorow, Atwood & Orange, 2002;Summers, 2013Summers, , 2015Wachtel, 2008). En otras palabras, en el mundo psicoanalítico actual existe una cierta consciencia de cuánto el movimiento relacional le debe a la fenomenología y, tal como queda en evidencia en el trabajo de destacados teóricos relacionales e intersubjetivos (Orange, 1995(Orange, , 2011Sassenfeld, 2010bSassenfeld, , 2012aSassenfeld, , 2016bStern, 1997Stern, , 2010Stern, , 2015, también a la hermenéutica fenomenológica.…”