“…similares ocurridos en el pasado, este último estuvo acompañado de fuertes entradas de capital, especialmente inversión extranjera directa (IED), para financiar su expansión 1 , favorecidos adicionalmente por el mayor grado de apertura de cuenta de capitales en años recientes. Aunque las posibles consecuencias del surgimiento de un sector boom sobre la industria y la composición sectorial son bien conocidas y analizadas en el marco de la denominada «enfermedad holandesa» (Corden y Neary, 1982y Corden, 1984, la posibilidad de que estas entradas de capital refuercen dicho proceso a través de una apreciación adicional de la tasa de cambio real (TCR), aunque han sido consideradas teóricamente (Lartey, 2008a(Lartey, , 2008bBresser Pereira, 2009;Botta, 2014), empíricamente no han logrado ser contrastadas de manera definitiva.…”