The Sexual Status of Vestal Virgins

Abstract

The Vestal Virgins have often been the subject of close scrutiny by classical scholars. Indeed many articles have been devoted to a careful analysis of individual, apparently trivial, aspects of their legal rights, their privileges, their cult obligations and even their dress. In the same tradition I intend in this paper to consider just one element of their priestly position: their sexual status and its relationship to their sacred status. It is however an element which will be seen to have wider implications for their cult as a whole and for ancient religion in general.

Castidad o castigo. El estupro de las Vestales como símbolo de desorden social en Roma.

“…Como veremos, las circunstancias de su elección las hacía diferentes a todas las demás mujeres. Así pues, la figura de la vestal y su condición sociopolítica era muy diferente al de la matrona romana (Cantarella, 1991); un estatus sexual ambiguo entre la matrona y la virgen (Beard, 1980). Sin duda alguna, su continuidad en la historia de Roma es un claro ejemplo del principio firmemente establecido entre los griegos y la creencia romana que relaciona la virtud femenina con la salud del Estado (Pomeroy, 2013).…”

“…Por eso, como nos transmite Beard (1980), la creencia popular creía que la actividad sexual contaminaba el cuerpo de la joven y por tanto la descalificaba por su íntimo contacto con la deidad. La analogía con las vestales, según Beard, es clara: ellas estaban en constante contacto con la deidad y por eso debían siempre abstenerse del contacto sexual con hombres.…”

“…Según Beard (1980), parece que la virgen no fuese considerada como estéril, sino como un medio de almacenamiento del poder procreador, un hecho que puede ser aducido contra la visión de que la conexión de las vestales con varios cultos antiguos de fertilidad reafirma su estatus de matrona. Teoría semejante nos ofrece Pomeroy (2013), quien incide en lo paradójico de su participación en ritos agrícolas y de fertilidad.…”

“…Así pues, continuando con el discurso de Beard (1980), el estatus de matrona de las vestales es revelado por dos aspectos de su culto y privilegios: en uno acepta que por su antigüedad las vírgenes estaban implicadas en los cultos de fertilidad agrarios y que este hecho explicaría su rol en ciertas ceremonias como la Fordicidia. No obstante, hay ciertos ritos matrimoniales donde las sacerdotisas están íntimamente asociadas con las matronas.…”

“…Beard (1980) pone de manifiesto la importancia de la segunda década del sacerdocio de las vestales, en la que se encargarían de la realización de los rituales, precisamente en un momento en que, por su edad, estarían fisiológicamente en su etapa más fértil. Así pues, coincidiría su última etapa con un período premenopáusico en el que su poder fértil estaría disminuyendo, coincidiendo con una disminución de su potencia ritual, idea aceptada y seguida por Saquete (2000), motivo por el cual presumiblemente se dedicarían durante los últimos diez años de sacerdocio, especialmente, a enseñar a las jóvenes novicias.…”