El artículo propone un análisis crítico del film argentino El clan (2015), de Pablo Trapero, basado en uno de los casos policiales más resonantes de la historia argentina: el de la familia Puccio, dedicada a secuestrar y asesinar empresarios durante los primeros años ochenta. La película se analiza a la luz del auge reciente del cine biográfico y, en particular, de las biopics de criminales. Se aborda la figuración de los personajes y de los espacios, la reconstrucción de la época y el diálogo que el film entabla con representaciones fílmicas previas de la última dictadura cívico militar (1976-1983), para pensar los modos en que el género biopic enhebra la biografía individual con la Historia nacional.