Un hecho que ha dado pie el retomar conceptos como el de ¨posverdad¨ para dar cuenta del momento actual donde nos encontramos envueltos. Un concepto que no es nuevo, sino que surge a principios de la década de 1990 para dar cuenta a la información o conjunto de aseveraciones que no están basadas en hechos objetivos, sino que apelan, fundamentalmente, a emociones, creencias o deseos latentes en el público (espectador) (Tesich, 1992; Marzal, & Casero-Ripollés, 2017).Nos encontramos bajo un escenario mediático, marcado por el creciente dominio que están teniendo los social media como fuentes de noticias, a la hora de estructurar la opinión pública y de ¨transmitir¨ contenidos no contrastado a un número elevado de individuos, quienes se han convertido en ¨seres de