La resiliencia comunitaria es el proceso mediante el cual las personas que conforman una población desarrollan mecanismos cognitivos, socio afectivos y conductuales para afrontar acontecimientos que suponen la ruptura de su equilibrio. Por ejemplo, fenómenos naturales, crisis económicas o presencia de factores sociales, tales como la violencia, que de otra forma impulsan a las personas a desplegar recursos personales y colectivos en aras de mitigar su impacto. El objetivo del estudio fue analizar cómo los pobladores de la localidad de Asunción Ixtaltepec en el estado de Oaxaca, desarrollaron formas resilientes de afrontar las consecuencias psicosociales de los sismos de 2017, para lo cual se desarrolló un Programa de Intervención Acción Comunitaria en beneficio de 420 personas, cuyo rango de edad era de 15 a 69 años. Los datos obtenidos reportan que el 81% de las personas desarrollan resiliencia comunitaria, considerando como principales herramientas: a) valoración cognitiva favorable acerca de fortalecer la cohesión y los vínculos sociales entre la población, b) desarrollo de la tranquilidad y armonía psicosocial como parte del reconocimiento de las acciones colectivas para disminuir el impacto de la actividad sísmica de la región y, c) la promoción de acciones para disminuir el impacto psicológico y psicosocial de eventos sísmicos.