“…Un aspecto que puede influir en un estilo de vida activo es contar con una buena capacidad motora percibida, limitada, a priori entre las personas con discapacidad visual (Brian, et al, 2021), dado que favorece una mayor participación en actividades físicas (Bouchard y Tétreault, 2000;Brian, et al 2021;Wagner, et al, 2013). La capacidad motora percibida debería tenerse en consideración como parte de las estrategias de intervención para incrementar la AF y promover el desarrollo positivo de la salud de los/las niños/as y jóvenes con ceguera (Brian, et al, 2021), así como una oferta de actividades adecuadas e inclusivas (Salavati, Rameckers, Steenbergen, y Van Der Schans, 2014).…”