“…Es generalmente aceptado que el pronóstico de DVS aislados en el periodo posnatal es bueno, con un alto índice de cierre espontáneo durante el primer año de vida, que va a depender del peso fetal, el tamaño del cortocircuito medido prenatalmente y la localización del mismo (10) . El DVS muscular aislado es 7 veces más prevalente que el perimembranoso y están asociados a buen pronóstico, con ningún caso relacionado a anomalías cromosómicas, con un riesgo similar a las gestaciones normales (11) y 1 a 2% de riesgo de requerir cirugía durante el primer año de vida posnatal. Mientras tanto, el DVS perimembranoso está asociado con 3,1% de riesgo de anomalía cromosómica; y si el radio DVS/aorta está por encima de 0,5, la probabilidad de requerir cirugía en el primer año de vida es alrededor de 50%.…”