“…Lo que sí reconocen que resulta evidente es que, aunque el proceso es lento, cada vez hay más mujeres que optan a puestos directivos (Barnes, 2017;Horak y Cui, 2017;Iseke y Pull, 2017;Bullock, 2019;Utzeri, Nagy y Ilie, 2019;Janis y Zulkipli, 2020). Para ellas, la principal causa de la baja presencia de mujeres en puestos de liderazgo descansa principalmente en la histórica masculinización del sector, origen de barreras hacía la promoción de las mujeres a puestos gerenciales, que surgen en ocasiones por carencias en la formación, pero la que mayor parte de las veces se cimentan en la falta de confianza en el liderazgo de las mujeres y las dudas sobre sus aptitudes (Stachowitsch, 2015;Sovacool et al, 2019;Kubberød, Jones y Pettersen, 2021;Roca-Escoda y Bodoque-Puerta, 2022).…”