“…Una característica propia de este escenario económico y cultural es la emergencia de una cultura de sobreconsumo y por ende de endeudamiento (Chien y DeVaney, 2001), favorecida, por una parte, por una mayor facilidad para el acceso al crédito, y por otra, por la instalación en la población de actitudes de mayor tolerancia y aceptación del endeudamiento, como una forma de acceso hedónico a aquellos bienes y servicios anhelados (Denegri, 2007). De esta forma, el uso del crédito y el endeudamiento se convierten en elementos constitutivos de los procesos de socialización económica familiar y social, presentándose en segmentos de consumidores cada vez más jóvenes (Amar, Abello, Denegri y Llanos, 2007;Denegri, Palavecinos, Gempp y Caprile, 2005;Descouvières, 1998).…”