“…Tales consideraciones se confirman en muestras de cuidadores, pues se ha encontrado que altos niveles de apoyo, se corresponden con mejores niveles salud y bienestar (Reid, Stajduhar & Chappell, 2010;Steiner et al, 2008), mitiga la vivencia de emociones negativas (Crespo & López, 2007) tales como la ira (Márquez-González et al, 2010), estrés (Betrabet, 2009;Lavela & Ather, 2010), sobrecarga, depresión y ansiedad (Arango-Lasprilla, Moreno, Rogers & Francis, 2009;Pearce & Singer, 2006;Rodríguez-Agudelo et al, 2010). En suma, el apoyo social percibido por los cuidadores familiares de adultos mayores refleja la ayuda que este recibe y facilita el ajuste, aligera la carga objetiva y subjetiva de las demandas del cuidado, aumenta las experiencias emocionales satisfactorias, contribuyendo significativamente a su crecimiento personal (Fernández-Lansac & Crespo, 2011).…”