La presente comunicación estudia cómo se realizaba la recolección de uva y la producción de vino en la Antigüedad a partir del conjunto de paneles realizados por el pintor valenciano, Joaquín Sorolla y Bastida. Esta serie de cuatro pinturas de gran formato encargadas por el empresario vinícola Rafael Errázuriz, reflejan las distintas concepciones de este alimento en el mundo grecolatino, desde su cultivo en los interiores de las domus, hasta el consumo de vino en las festividades asociadas a Baco. El sistema de prensado siguiendo el modelo de prensa romana y el almacenamiento del preciado líquido en un ánfora Dressel, atisban un cuidado estudio de referencias arqueológicas reales a la hora de componer las escenas. Especialmente en La Vendimia y La Prensa de la Vid donde el pintor se acercó de manera muy exacta a dos imágenes que reflejan de perfectamente como fueron los procedimientos de producción de vino en el Mediterráneo Antiguo y en concreto en época romana. A tenor de los hechos, se ha de reivindicar a Sorolla como la figura de un pintor interesado por representar de manera fidedigna los pasajes de tiempos anteriores plasmados en sus cuadros, creando así fuentes visuales de especial relevancia para la documentación alimentaria. Destacando sobre todo dicha documentación en las obras ambientadas en la Antigüedad clásica, tal y como venía haciendo desde el inicio de su pensionado romano en 1884, doce años antes de iniciar estos paneles enológicos objeto de estudio.