“…Asumiendo estas herramientas básicas en el día a día de la formación médica y considerando esta como un proceso global y continuo, podría plantearse un cambio profundo en los planes formativos, tanto en las facultades de Medicina, como en las unidades docentes de los hospitales, más aun teniendo en cuenta la complejidad de los cada vez más numerosos pacientes crónicos y pluripatológicos de nuestro entorno, en los que el abordaje global es cada vez más necesario. 14 En su carta, López-Castro hace también referencia a la acreditación y formación de los docentes. En este sentido cabe destacar que, desde el punto de vista de la formación pregrado, asistimos, en concreto en Galicia y en general en el conjunto del estado español, a una carencia de docentes en las facultades de Medicina que podría incluso acrecentarse en los próximos años.…”