“…Las investigaciones destacan la efectividad del aprendizaje colaborativo en entornos de aprendizaje online o híbridos, poniendo énfasis en el incremento de la interacción estudiante-profesor y estudiante-estudiante (Castellanos Ramírez y Niño Carrasco, 2020; Wengrowicz et al, 2018), la promoción de la motivación hacia el aprendizaje (Strauß y Rummel, 2021; Thomas y Thorpe, 2019), el protagonismo del estudiantado en la construcción del conocimiento, así como la adquisición de aprendizajes significativos, el pensamiento crítico y habilidades para la resolución de problemas (Saritama et al, 2022;Zhang et al, 2022). Sin embargo, el debate también se centra en las dificultades de llevar a la práctica el aprendizaje colaborativo en entornos de aprendizaje en línea, entre las que se destacan la baja interacción (Chen et al, 2021;Reyes et al, 2023), el enfoque marcado únicamente en los aspectos cognitivos y procedimentales (Jeong et al, 2019;Lock y Redmond, 2021), el desequilibrio en las contribuciones (Capdeferro y Romero, 2012;Zapatero et al, 2022) y la falta de innovación (Ruys et al, 2014).…”