“…A este respecto, y únicamente a modo de ejemplo, merece destacarse la implicación del estrés por sucesos vitales en la vulnerabilidad, génesis y/o agravación de diferentes tipos y manifestaciones de los trastornos mentales, incluidos los trastornos de ansiedad (Phillips, Carroll, y Der, 2015;Sandín y Chorot, 1993;Sandín, Chorot, Santed, y Valiente, 2004), la depresión (Hammen, 2005;Phillips et al, 2015;Sandín et al, 2004), los trastornos psicóticos (Mansueto y Faravelli, 2017), el riesgo de suicidio (Xavier, Cunha, y Pinto-Gouveia, 2015;Kokoulina y Fernández, 2014;Liu y Miller, 2014;Sandín, Chorot, Santed, Valiente, y Joiner, 1998), el abuso de sustancias (Krenek y Maisto, 2013), el burnout (Ballester-Arnal et al, 2016;Esteras, Chorot, y Sandín, 2014), el trastorno de pánico (Sandín, Rodero, Santed, y García-Campayo, 2006), y en general el nivel de psicopatología (Clements y Turping, 1996;Miller, 1997;Santandreu y Ferrer, 2014;Valiente, Sandín, Chorot, Santed, y González de Rivera, 1996).…”